¿Con la penunbra del último brillo de su candelería
o con la primera luz de la mañana
asaltando su rostro en una calleja?
Dime, ¿cómo te gusta más?
¿En la soledad de su camarín o en la multitud de su Arco?
¿Cómo te gusta más la Macarena?
¿En la suave y llorosa mecida de cualquier segundo de la
Estación
de Penitencia o en su víspera hebrea de una tarde de paseo?
Dime, sevillano, ¿cómo te gusta más?
¿Surcando el atronador griterío de corazones que la espera en su
salida o recogiendo el caudal de lágrimas que la arropa en su
vuelta?
¿Cómo te gusta más la Macarena?
¿En la quietud de Sor Ángela o en el arrebato del Duque?
¿En el silencio de la Catedral o al amparo de las voces de su
barrio?
¿Entre el bullicio de calle Parras o en su encuentro con la
Anunciación al compás melancólico de Valle?
Dime, ¿cómo te gusta más?
¿Viéndola llegar, buscándote con su mirada oyéndose de ti,
mientras ves su Palio cimbrear por su trasera y te invade esa
pegajosa
agonía de lo ausente?
Herrera Crusset
No hay comentarios:
Publicar un comentario